Propuesta formal de los elementos y argumentos para redactar
la Ley para la Compensación del Ciudadano Insular
I. Antecedentes
La condición insular brinda infinitas oportunidades de desarrollo dada la creatividad innata de los hombres y mujeres que se desarrollan en tales condiciones.
Hechos históricos han demostrado desde comienzos de la colonización, a través del proceso independentista, republicano y en la construcción de la democracia contemporánea venezolana, que el hombre insular no sólo ha sido una referencia en los espacios y en el devenir de las actividades socioculturales del país, sino que también ha trascendido a través de otras regiones que han sido receptivas a los hombres y mujeres insulares que no encontraron en su terrón de origen las oportunidades que brindan otros estados de tierra firme.
Esto también se ha convertido en una mácula que hemos llevado los insulares durante toda nuestra existencia. En Nueva Esparta, salvo por la aplicación de un instrumento fiscal, no se han implementado mecanismos para minimizar la precariedad del ciudadano insular en comparación al ciudadano de tierra firme o continental.
En la búsqueda de un sistema compensatorio para nuestra insularidad, se implementó en el Estado Nueva Esparta, primero la zona franca y el puerto libre en la Isla de Margarita, y después a través de la Ley de Puerto Libre, se amplió a la isla de Coche.
Se pretendió mediante el sacrificio fiscal impulsar parte del desarrollo con que cuenta el Estado Nueva Esparta, pudiéramos entender esto como un ejemplo de compensación al ciudadano insular, en este caso a los insulares de Margarita y Coche.
Sin embargo, esta compensación es deficiente e injusta, de cara al ingreso de la renta petrolera, desarrollo e inversión que se ejecuta en el país. Observamos como el Poder Nacional invierte el recurso financiero comprometiendo las riquezas del país, asumiendo endeudamiento por cantidades importantes con compromisos a honrar en décadas futuras, comprometiéndonos a cancelar sin ser nosotros beneficiarios directamente, por razones de la insularidad, de las posibles infraestructura que se ejecuten, tales como redes ferroviarias, puentes, metros urbanos, centrales termoeléctricas, pero que como venezolanos en fin contribuimos con nuestra alícuota correspondiente de los ingresos fiscales a ese desarrollo sin obtener beneficio directo alguno. He aquí el motivo principal que genera la base de nuestro planteamiento: LA COMPENSACION.
II. Consideraciones para proyectos de Ley para la Compensacion del Ciudadano Insular. Entre las más resaltantes tenemos:
- Precaria seguridad alimentaria.
- Deficiente y en algunos casos inexistente atención medica primaria y especializada.
- Elevado costos de servicios aéreos y marítimos para el ciudadano insular.
- Inevitable desplazamiento a otras entidades para solicitudes o cumplimiento de oficios o derechos por ante organismos públicos.
- Inexistencia de programas o planes para el incentivo de actividades productivas del insular
- Poca inversión en infraestructura que garantice el uso y disfrute de servicios básicos de calidad sin la dependencia de tierra firme.
- Escasa capacidad de respuestas frente a las emergencias generadas por contingencias o calamidades naturales.
- Alto grado de inseguridad en el oficio del productor del mar
- Condiciones ambientales con alta incidencia en el deterioro de los bienes muebles del patrimonio del ciudadano insular.
- Fragilidad del ecosistema insular.
- Ausencia de políticas especiales de seguridad, tomando en cuenta que somos zona de periferia limítrofe nacional.
III. Objetivo
La presente propuesta tiene como finalidad fundamental establecer criterios convenientes para el análisis de la condición insular de los margariteños, cochenses y demás comunidades insulares del país, condición que se hace imprescindible, no sólo por haber nacido en un estado insular, sino también por haber escogido como residencia final el Estado Nueva Esparta.
Si nos hemos vinculado tanto por nacimiento o por residencia final a la problemática y a las desventajas que ofrece la insularidad en Venezuela, entendemos que no sólo vemos reducidas nuestra variedad de recursos naturales y enfrentamos dificultades para beneficiarnos de las economías de escala, sino que también se nos dificulta resolver los problemas vinculados al transporte y a las comunicaciones.
Como si fuera poco, al problema económico se suma la desventaja con nuestros compatriotas que residen en tierra firme a la hora de atender emergencias medico-hospitalarias.
Nuestro carácter de insular determina tanto el valor estratégico y la forma cómo se estrangulan nuestros recursos, el suelo, el agua, la energía , el alto valor biológico y geológico, por la fragilidad de nuestro ecosistema, cada día más en peligro de exterminio.
Señores candidatos, la problemática relacionada a lo humano, a lo primario en la vida de hombres y mujeres que residen en una sociedad como la nuestra, hasta el momento, no hemos podido solucionarla.
Esa es una de las razones fundamentales para que ustedes, cuando sean diputados en representación del estado Nueva Esparta, aboguen por una Ley para la Compensación del Ciudadano Insular, pensada para beneficiar a los habitantes de las regiones insulares, que reconozca las desventajas que tenemos como ciudadanos venezolanos amparados por la Constitución Bolivariana de Venezuela, y nos permita convertirlas en ventajas para nuestra gente, el ciudadano insular.
Cabe señalar que las experiencias vividas en otras naciones con regiones insulares como la nuestra, podrán servirnos con su experiencia en el manejo del tema a la hora de establecer criterios que son meramente iguales en cualquier ínsula del mundo y que sus estados ha manejado el tema de la compensación con criterio de justicia social que han permitido que esas grandes o pequeñas diferencias se conviertan en igualdad y en algunos casos ventajas, para el isleño.
Estos argumentos básicos aunado al análisis comparado de las jurisprudencias de otros países nos llevarán a procurar la incorporación también de todos y cada uno de nuestros problemas y desventajas para que finalmente se puedan elaborar las bases de un proyecto de ley de compensación insular la cual deberá ser ampliamente discutida, primero en las regiones insulares y luego apoyada por ustedes nuestros representantes en la Asamblea Nacional.
Estamos seguros, en primer lugar, de sus triunfos en esta contienda y con ello que esta propuesta será elevada a proyecto y luego convertida en Ley Nacional para el beneplácito de toda la masa de ciudadanos que habitamos las islas de la República Bolivariana de Venezuela.
Es por esto que como Organización Política Regional Nueva Generación Insular, apuesta por ustedes segura de que con ello lograremos una representación que verdaderamente defienda los derechos de todos los margariteños y cochenses y la de todos los ciudadanos insulares de Venezuela.
